La última vez que Costa Rica y Nicaragua acudieron a la Corte Internacional de Justicia de La Haya la respuesta tardó años y el costo del litigio no fue despreciable.
Costa Rica, el perdedor de entonces, al parecer no extrajo las conclusiones correctas. Nuevamente ha acudido a la lejana Corte buscando una solución que debe encontrar mucho más cerca. Ambos países despilfarran recursos torpedeando el camino factible.
Cualquier decisión del tribunal sólo complicará el conflicto. Veamos los escenarios:
1.-La Haya le da la razón a Costa Rica de que le pertenece el territorio donde se hizo el dragado. Nicaragua pierde la inversión y la jurisdicción sobre los trabajos realizados, pero no la intención y el derecho de continuar dragando el Río San Juan dentro de sus propios límites territoriales para devolverle la navegabilidad. Costa Rica gana el pleito pero genera una atmósfera hostil que imposibilitará trabajar de conjunto con Managua en mitigar el impacto ambiental de los futuros dragados a los que no renunciarán sus vecinos.
2.-La Haya le da la razón a Nicaragua. San José pierde por partida doble, el dragado es lícito y Managua no mostrará disposición a enfrentar bilateralmente el tema del desvío y uso de las aguas del río.
En La Haya Nicaragua se arriesga a que su reinterpretación de los laudos coseche una contundente derrota, pero en ambos supuestos quien más pierde es Costa Rica pues los hechos fundamentales son los siguientes:
1.-El río San Juan pertenece a Nicaragua.
2.-Nicaragua jamás ha sacado beneficios a la explotación del caudal de aguas del río.
3.-Costa Rica históricamente ha sacado partido al caudal de aguas del río, gracias a la acción de eventos naturales y también a trabajos de canalización y dragado realizados en su territorio.
4.-Nicaragua tiene la intención legítima de cambiar una situación que no le resulta favorable y que ha perjudicado el desarrollo de su zona Atlántica. El último tramo del río prácticamente no es navegable debido a que su caudal fluye indiscriminadamente hacia Costa Rica.
Es una situación de inequidad cuya solución binacional podría mitigar los efectos que los futuros dragados tendrán necesariamente sobre Costa Rica. Acudir a La Haya, estando la solución tan cerca es una pérdida de tiempo y de oportunidad.
Mtro. Orestes E. Díaz Rodríguez, UDG
http://www.informador.com.mx/internacional/2011/276892/6/desmienten-minas-en-el-rio-san-juan.htm
Febrero 9, 2011