Haití: ¿Elecciones?


Doscientos años después todo es provisional en Haití, salvo el sufrimiento y la miseria. ¿Cuándo perdieron el camino los pioneros de la independencia? ¿Fue cuando las potencias y las nuevas repúblicas emancipadas optaron por aislarla? ¿Estaba lista una masa separada de sus raíces tribales en latitudes remotas para producir en soledad un orden social sustentable? ¿Cuánto les afectó la hostilidad de naciones poderosas y ser además epicentro de calamidades naturales? La carencia de respuestas ante el naufragio lleva hasta el extremo de verlos como un pueblo maldito. El misterioso Vudú estaría en el origen del desafortunado destino. ¿Pero podría ser otra la religión de una nación en shock, golpeada por la hostilidad de fuerzas descomunales que no alcanza a comprender?

 La versión más cercana al mítico 2012 maya ha sido el 2010 haitiano. Un terremoto, un ciclón y una epidemia han puesto al borde del colapso a una organización social frágil. Haití es una gigantesca carpa donde millones de personas sobreviven a la intemperie, en lucha permanente por exiguas raciones de agua potable y alimentos, a la espera de lo único seguro, el próximo golpe.

En ese contexto llega la convocatoria a elecciones. ¿Es una burla? ¿Es el fruto de la paranoia de los países y organizaciones que brindan ayuda? ¿El haitiano desconsolado que sobrevive con dos dólares al día necesita comicios o pan, alcantarillas e infraestructura? La transición hacia la democracia y la institucionalidad está aplazada. ¿Se justifican las elecciones? Desde luego que sí.

El mandato constitucional del Presidente René Prevál ha concluido. En caso de extenderlo aún con el apoyo de las cámaras legislativas corre el riesgo de ser visto por una parte de la población como un usurpador, en una sociedad marcada por la influencia de grupos de poder violentos enemigos de la institucionalidad. El objetivo de las elecciones es legitimar a un nuevo líder.

Desde que se desató la epidemia de cólera está en entredicho la legitimidad de la fuerza multinacional que garantiza al menos un orden precario. Los haitianos la señalan como responsable de la aparición del brote. Con los dos principales poderes deslegitimados las fuerzas beneficiadas son las que históricamente sacaron partido del caos.

 Los comicios haitianos no son para elegir entre visiones democráticas distintas. La ecuación es más simple, los haitianos elegirán entre el caos y el orden.

Mtro. Orestes E. Díaz Rodríguez, UDG www.orestesenrique.wordpress.com

 http://www.informador.com.mx/internacional/2010/252605/6/habra-segunda-vuelta-en-haiti-sera-el-16-de-enero.htm

Noviembre 29, 2010

Acerca de orestesenrique

Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Guadalajara. Creé "Certezas de la Incertidumbre" en 2009. No podía imaginar entonces la utilidad que nos reportaría tanto a mi como a mis estudiantes.
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Una respuesta a Haití: ¿Elecciones?

  1. Yonatan Lizalde dijo:

    Entre el caos y el orden. El modelo neoliberal que sustenta al continente americano derrumbo hace lustros algo más que infraestructura tangible. La democracia como forma de control más justa y huma al reconocre los grupos particulares que integran la sociedad, tendra que dejar el camino libre a necesidades prioritarias; la vida misma. No creo que en la convención del cambio climatico que se celebrara en Cancún se tenga alguna intencion de hablar sobre este punto. Pués no creo que las precarias condiciones de sobrevivencia en Haití sean tan importantes dentro del marco climatico. Que lastimosa situación.

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