«Certezas de la Incertidumbre»: Bosque o Arena


 

Colaboración especial de Valeria F. Espinoza Hernández* 

Valeria     La barranca

Las zonas próximas al área natural protegida de la Barranca de Huentitán, han sido acechadas por los megaproyectos desde hace mucho tiempo. La Barranca es un lugar simbólico para la comunidad tapatía, además de un corredor biogeográfico que alberga diversos tipos de vegetación (algunos endémicos) y de fauna. Recientemente se licitó para que el área de Huentitán el Bajo sea sede de la Arena Guadalajara, justo en el último anillo de protección del área natural. ¿De qué manera el gobierno actual está buscando realmente proteger esta área?

La Arena Guadalajara constará de un centro de espectáculos que se construirá en el terreno del antiguo Planetario “Severo Díaz”, con capacidad de hasta 20 mil personas, más de 700 autos, y se dice que eventualmente albergará las Fiestas de Octubre. Claro que el terreno se debe explotar, equipar y preparar para semejante proyecto. El asunto fue visibilizado y retomado por la sociedad tapatía a raíz de la tala (autorizada por el Ayuntamiento de Guadalajara) de más de 250 árboles, y la consecuente destrucción del hábitat de la fauna local. Vecinos de la zona denunciaron el hecho, nombrándolo como un ecocidio.

Y es que a pesar de que una de las promesas de campaña del actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, fue “parar la tala clandestina en los bosques de Jalisco”, no se contempló ni la zona de Huentitán, ni la tala “legal” que favorece los megaproyectos de injerencia privada. La Arena Guadalajara cuenta con acciones de Guillermo Salinas Pliego, y se establece que el gobierno del estado no invertirá en la construcción.

En cuanto a la tala autorizada por el Ayuntamiento, la justificación fue que se trataban de árboles muertos o en mal estado. En realidad sólo 29 estaban muertos, y el resto estaban en condiciones aptas, según el registro de asociaciones vecinales. Aunado a la tala, se realizó un incendió en la zona de manera autorizada, pero incumpliendo con distintos reglamentos y dictámenes estatales.

Por otra parte, tanto el gobierno estatal como la empresa privada en cuestión, aseguran que se realizará una posterior reforestación, contemplada en el proyecto. Sin embargo, recordemos el caso del municipio de Zapopan. El trienio pasado se llevó a cabo una reforestación con un millón de ejemplares plantados, y que hoy en día no se tienen registros de dónde fueron plantados, mucho menos se les dio un seguimiento ni mantenimiento, reduciendo la esperanza de vida a la mitad. ¿La reforestación, en la forma que la concibe y ejecuta tradicionalmente el gobierno, puede revertir el daño que se le han hecho a los territorios arbolados naturalmente?

En el 2018, la colonia de Arboledas del Sur fue testigo de un caso similar. Un conflicto en donde una comunidad indígena y vecinos de la zona se movilizaron con amparos y diversos eventos. El motivo fue que 2.5 hectáreas de bosque urbano serían destinadas a un proyecto inmobiliario, con autorización del Ayuntamiento de Guadalajara, la cual se había gestionado desde el 2001. Las resoluciones finales fueron detener la tala y destrucción del bosque, e invertir en infraestructura dentro de este (iluminación, baños públicos, pista de trote, entre otras cosas), así como supuesta reforestación.

Vecinos de Huentitán el Bajo han presentado varios amparos, realizado plantones y recolectado firmas en contra de la construcción de la Arena Guadalajara y todo lo que conlleva. Empero, las licitaciones y planes de inversión privada en la Barranca existen desde administraciones pasadas, por lo que puede que el proyecto siga en pie: tal cual como se está llevando a cabo, pese al rechazo social, daño ambiental, e incumplimiento de las normas; o puede que se llegue a un acuerdo entre sociedad civil, empresa privada, y gobierno; o una tercera opción, en donde se llega a un acuerdo, pero a la hora de la hora, desvergonzadamente, no se actúa conforme lo acordado, y no sería ni la primera ni la última vez que se vive un caso similar. Aunque también está la posibilidad de que se encuentre otro terreno (que, como se dice en México, esté bueno, bonito y barato) para la construcción e inversión en un megaproyecto de esta magnitud.

  • Actualmente, estudiante del Iteso.

Acerca de orestesenrique

Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Guadalajara. Creé "Certezas de la Incertidumbre" en 2009. No podía imaginar entonces la utilidad que nos reportaría tanto a mi como a mis estudiantes.
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